desde 2020 hasta hoy
el sadar como emblema de una era de crecimiento
La reforma de El Sadar y el regreso de Osasuna a Primera División dibujaban un escenario optimista para el futuro de un club que apenas un lustro antes se había asomado al abismo. En febrero de 2019, por primera vez en la historia los socios de un club de fútbol eligieron a través de las urnas cuál sería el proyecto de remodelación de su estadio. Se rompió el techo de cualquier elección en la historia del club, en la cual participaron 8.409 socios de los 11.118 que estaban en el censo. Más del 90% de los mismos votó por una ‘reforma integral’ de El Sadar en lugar de una ‘reforma básica’, que era aquella que se limitaba a cumplir con las normativas de seguridad e iluminación. Además, votaron como proyecto escogido al denominado ‘Muro Rojo’. Después de lograr el ascenso a Primera División, la junta directiva decidió acometer mejoras sobre el proyecto inicial. Su coste final fue de 23.306.258 euros. En 2021, el portal internacional especializado Stadium DB escogió a El Sadar como el mejor estadio del mundo de aquellos construidos o reformados en ese año.
En el plano deportivo, Osasuna aprovechó la inercia del ascenso para convertirse en un adversario muy incómodo para sus rivales en Primera División. El equipo sufrió un duro golpe con la grave lesión del que había sido su hombre más determinante en la primera vuelta, Chimy Ávila. Otra dificultad añadida fue el parón de la competición a causa de la pandemia de la Covid-19. Tres meses después, un 11 de junio de 2020 se reanudó una competición a la que todavía le restaban diez jornadas y que forzosamente se tuvo que disputar en verano. El equipo de Jagoba Arrasate supo adaptarse a las nuevas circunstancias ganando cinco partidos de los últimos ocho y finalizando LaLiga en la décima plaza. Para el recuerdo quedarán aquellos partidos en El Sadar sin público en las gradas y en plenas obras de remodelación.

La temporada 2020/21 se completaría de forma íntegra sin aficionados en los estadios, lo cual ocasionó una pérdida de ingresos notable para el club. También fue la del regreso de Lucas Torró procedente del Eintracht Frankfurt y de la llegada de Ante Budimir. El delantero croata recaló en Osasuna en forma de cesión procedente del Mallorca. Su rendimiento llevó a que el club decidiese pagar los 8 millones de euros de su opción de compra al final de ese curso. Se convirtió en la mayor inversión realizada por la entidad en su historia, pero también en una de las más rentables. En la campaña 2024/25, se convertiría en el máximo goleador de la historia de Osasuna Primera superando a Sabino Andonegui, que mantenía su hito desde 1964. Asimismo, esa campaña también batió el récord que tenía Julián Vergara desde 1936 como máximo goleador de una temporada en Primera. El croata marcó 21 goles y siendo solo superado ese curso en LaLiga por Mbappé y Lewandowski.
Budimir fue uno de esos futbolistas que contribuyeron a estabilizar a Osasuna en Primera División, alcanzado el tercer período de mayor longevidad en la élite de su historia. Cinco de esas permanencias se lograron con el hombre que había logrado el ascenso, Jagoba Arrasate. El técnico de Berriatua se convirtió en el segundo técnico con partidos dirigidos en la historia de la entidad con 256, sólo superado por Pedro Mari Zabalza con 340.
El ciclo de Jagoba tuvo su temporada más exitosa en la 2022/23, cuando el equipo accedió a la final de la Copa del Rey. Tras eliminar a partido único al Real Betis, vigente campeón, en el Benito Villamarín y al Sevilla en El Sadar, así como al Athletic Club a doble partido (1-0 y 1-1) con el histórico gol histórico de Pablo Ibáñez en el minuto 116 que evitaba los penaltis. En la final, el equipo cayó ante el Real Madrid en un partido en el que el gol de Lucas Torró no fue suficiente ante los dos de Rodrygo. Aquel 6 de mayo de 2023 quedaría para la historia como el mayor desplazamiento de la afición de Osasuna, con más de 24.000 almas rojillas en La Cartuja de Sevilla. Lejos de venirse abajo tras caer en la final, el conjunto navarro realizaría un excepcional último tramo de LaLiga para clasificarse para la Conference League.
los seis años de jagoba arrasate al frente de osasuna tuvieron su cenit en la temporada 2022/23, en la que el equipo fue subcampeón de la copa del rey y además logró clasificarse para europa por sus méritos en la liga

No obstante, no sólo fue necesario realizar méritos en el terreno de juego para jugar en Europa por quinta vez en la historia. La UEFA excluyó inicialmente a Osasuna debido al ‘Caso Vizcay’ pese a que el club había sido declarado víctima de la gestión de sus antiguos dirigentes. La batalla jurídica emprendida por el club daría sus frutos con la readmisión del club en la tercera competición continental. Como momento icónico de aquella lucha quedaría el Chupinazo de San Fermín lanzado por el presidente Luis Sabalza, que exclamó: “No nos rendiremos, ¡aúpa Osasuna!”. La participación europea terminaría en la primera ronda, donde los rojillos serían apeados por el Brujas (1-2 y 2-2).
Aquella temporada fue la última de las seis de Jagoba Arrasate como entrenador de Osasuna. Le sucedería en el curso 2024/25 Vicente Moreno, que completaría una gran temporada con el equipo quedándose a un solo gol de clasificarse para Europa. Al término de la misma le sucedió Alessio Lisci, que venía de quedarse a las puertas del ascenso a Primera División con el Mirandés. De la mano del italiano, Osasuna iniciaría un nuevo proyecto del que forman parte hombres con una exitosa y dilatada trayectoria en el club como Aimar Oroz, Ante Budimir, Sergio Herrera, Rubén García, Lucas Torró o Jon Moncayola.
Por su parte, el fútbol femenino prosiguió con su crecimiento dentro del club. Su primer equipo accedería por primera vez en su historia a un playoff de ascenso a la máxima categoría, la Liga F, en el curso 2022/23, donde fue apeado por el Granada en las semifinales. Un curso después todavía estaría más cerca de la élite al alcanzar la final contra el Espanyol, que sería quien lograría ascender tras remontar en Barcelona la ventaja que las rojillas habían obtenido en el partido de ida (1-0 y 3-1). Al margen del primer equipo, el proyecto continuó creciendo. En la temporada 2025/26, la estructura de fútbol femenino cuenta con cinco equipos: Osasuna A, Osasuna B, Osasuna C, Infantil y Alevín, además de tecnificaciones.

Otro hito en esta década fue la recuperación del fútbol femenino en el Club Atlético Osasuna. La entidad tuvo por primera vez un equipo en el curso 2002/03, en lo que sería el primero de los dos intentos fallidos por establecer una estructura que no se establecía, según los dirigentes, por motivos económicos. Tras el descenso del primer equipo masculino a Segunda División en 2014, desapareció por segunda vez el equipo femenino. A raíz de esa decisión traumática, un grupo de padres y madres formaron el Mulier. Entre los impulsores estuvo Eva Blanco, primera directiva en la historia de Osasuna en la junta de Luis Sabalza. Con la llegada de éste a la presidencia se suscribió una colaboración entre Osasuna y Mulier que abarcó dos campañas.
En junio de 2016, el club se lanzó a tener una estructura propia y se puso a la cabeza de una fundación que integrase a la mayor parte de los equipos navarros. El objetivo era dar forma a una estructura que alimentase de jugadoras al primer equipo y facilite la práctica del fútbol a las niñas por toda la geografía foral. En el plano competitivo, las sénior, entrenadas por Ioseba Sesma, ascendieron a Segunda División; en la temporada 2018/19, con Mikel Bakaikoa en el banquillo, el rendimiento de las chicas llega a acariciar el ascenso a Primera División. Asimismo, coincidiendo con el cincuenta aniversario de la construcción de El Sadar, el estadio abrió sus puertas por primera vez a las chicas. Ocurrió el 9 de septiembre de 2017 coincidiendo con un partido de Liga contra el Pradejón. Posteriormente, el 10 de marzo de 2019, más de diez mil espectadores asistieron a un partido contra el Eibar correspondiente a la fase de ascenso a la máxima categoría.