24 DE OCTUBRE DE 1920
El origen de una pasión
El 24 de octubre de 1920 nació una pasión llamada Osasuna. Así lo decidieron en una asamblea que tuvo lugar ese día los socios de la Sportiva, club que había sido fundado en mayo de 1919, al culminar sus conversaciones con un grupo escindido de esa misma sociedad unos meses antes y que estaban agrupados bajo la denominación de New Club. Aquella asamblea tuvo lugar en el Café Kutz de la Plaza del Castillo de Pamplona, que había sido el lugar escogido para albergar unas reuniones que cerraron unas heridas que se habían abierto por divergencias políticas. La Sportiva puso fin a su corta vida y, bajo la denominación de Osasuna, encontrarían acomodo los unos y los otros.
En la citada asamblea se procedió a la elección de la junta directiva, la cual conformaron personas que formaban parte de los grupos que habían estado en litigio. De hecho, el reglamento de lo que fue considerado por sus propios fundadores como una “nueva sociedad” incluyó en su artículo 15: “Siendo el carácter de la sociedad extraño a toda idea política y religiosa, deberán abstenerse los socios de suscitar polémicas sobre ambos puntos en el local de la sociedad”.

La primera junta directiva de Osasuna estuvo conformada por: Eduardo Aizpún (presidente), Joaquín Rasero (vicepresidente), Ignacio Perillán (secretario), Inocente San José (tesorero), Francisco Altadill (contador) y como vocales: Miguel Pi, Néstor Aldave, Felipe Azagra y Antonio Leoz. Más tarde fueron designados como integrantes de la comisión asesora de deportes Eladio Cilveti, Pepe Huici y Gerardo Arteaga. A finales de diciembre de 1920, Rasero sustituiría a Aizpún en la presidencia. Ambos fueron las dos personalidades más relevantes en los orígenes de la institución.
En la asamblea del 24 de octubre se aprobó nombre de la nueva entidad, Osasuna, una palabra del euskera cuyo significado es “salud, vigor”, algo que fue novedoso ante la tendencia de la época de bautizar a los equipos con nombres ingleses.
La idea original del nombre del club no tiene una autoría clara, ya que fue atribuida a Benjamín Adoáin, Pepe Huici o Eladio Cilveti. También se escogió el color rojo para la camiseta en paralelismo con la bandera de Navarra. Asimismo, se estableció una mudanza de la sede social, ya que la última de la Sportiva estaba ubicada en Calceteros 12, mientras que la de Osasuna estaría en Pascual Madoz.
El mismo 24 de octubre, por la tarde, Osasuna disputaría el primer partido de su historia ante el Regimiento de la Constitución, una de las tres unidades militares integradas en la guarnición de Pamplona, con el resultado de empate a uno. Lo haría en el campo del Ensanche, que sería donde el equipo disputaría sus primeros partidos hasta que en febrero de 1921 se inauguró el campo del Hipódromo.
Sería también a inicios de 1921, en enero, cuando aparecen por primera vez en documentos oficiales el nombre completo con el que la entidad ha pervivido hasta la actualidad: Club Atlético Osasuna. Y sería en 1922 cuando adoptaría su primer escudo, una creación atribuida a Humbelino Urmeneta. Este distintivo ya tenía los elementos básicos que lo han acompañado a lo largo de su historia en diferentes versiones: el rojo, el azul, el león y la corona, aunque en aquella primera versión un balón de fútbol ejercía como fondo del mismo.
