Años 2010

años 2010

de la crisis de 2014 a la reconstrucción de sabalza

Aunque era añorado el exitoso ciclo que tuvo lugar entre 2004 y 2007, en el que se alcanzó una final de Copa del Rey, una cuarta plaza en Liga y unas semifinales de UEFA, Osasuna comenzó la década con tres permanencias consecutivas en Primera de la mano de José Luis Mendilibar. El equipo había vendido a sus dos mejores talentos de la cantera, Nacho Monreal y César Azpilicueta, pero otro hijo pródigo como Raúl García retornaría en forma de cesión en la temporada 2011/12 para dejar a los rojillos muy cerca de Europa. El de Zizur marcaría 11 goles en Liga, siendo diferencial en una plantilla en la que los veteranos Puñal y Nekounam seguían marcando el ritmo de la medular, escoltados por hombres importantes como Andrés Fernández, Miguel Flaño, Sergio o Nino.

Todo se torció en el curso 2013/14, de infausto recuerdo para el osasunismo. Miguel Archanco, hombre fuerte de la directiva de Pachi Izco, había tomado su relevo en la presidencia en 2012 tras imponerse en las elecciones a Javier Zabaleta. Tras sólo tres partidos disputados, destituyó a Mendilibar y confió el banquillo a Javi Gracia. Aquella temporada acabaría con el descenso a Segunda División, estenografiado con la caída del muro de Graderío Sur en el último partido de Liga ante el Real Betis que ocasionó más de medio centenar de heridos, ninguno de ellos de gravedad.


18 de mayo de 2014. Osasuna descendió a Segunda División, lo cual sumergiría al club en una de las crisis más dramáticas de su historia. Aquel día, se desplomó un muro de Graderío Sur causando heridos leves. En la imagen, el bético N'Diaye auxiliando a un niños.

Si el descenso fue doloroso, lo que llegaría en los meses siguientes sería mucho más. Acuciado por una ingente deuda con la Hacienda Foral, la presión social y la pérdida de apoyos internos, Miguel Archanco dimitió y tuvo que hacerse cargo del club una junta gestora. Presidida por Javier Zabaleta, dirigió la entidad en unos meses críticos en los que estuvo en el aire la participación de Osasuna en el fútbol profesional. Se dio forma a la Ley Foral que reestructuraría la deuda con Hacienda a través de la dación en pago de El Sadar y Tajonar, lo cual sería aprobado por la Asamblea General en noviembre. Y se convocaron en diciembre unas elecciones que iniciarán la era de Luis Sabalza al frente del club, después de que el propio Zabaleta retirase su candidatura.

No obstante, en sus primeros meses de gobernanza Sabalza tendría que enfrentarse a retos mayúsculos e inimaginables hasta la fecha. En febrero de 2015 estalló el ‘Caso Vizcay’. LaLiga había detectado una salida sin justificar de 2’4 millones de las cuentas del club durante la gestión de Archanco y que según el que había sido su gerente, Ángel Vizcay, correspondía a la compra de partidos. La respuesta de Sabalza fue rápida. Se personó en el Juzgado para denunciar los hechos y demostrar que Osasuna no debía ser condenado, puesto que el club había sido víctima de la gestión irregular de sus ex dirigentes como así acreditaron los tribunales.

a su llegada a la presidencia en 2014, sabalza tuvo que enfrentarse a una situación económica crítica y al 'caso vizcay'. Además, osasuna se libró del descenso en sabadell en el partido más agónico en la historia del club. un año después, retornaría a primera.

En el plano deportivo, la situación también era angustiosa. Debido a su situación financiera, sobre Osasuna recaía una sanción que le impedía tener más de dieciocho fichas profesionales y le obligaba a tener uno de los presupuestos más bajos de la categoría. Aquella temporada ocuparon el banquillo Jan Urban, José Manuel Mateo y, finalmente, Enrique Martín. Con este último se viviría el que ha sido considerado uno de los partidos más importantes de la historia del club por el impacto que podría haber tenido el descenso a Segunda B. Osasuna necesitaba puntuar en Sabadell, pero perdía 2-0 a falta a un cuarto de hora. David García acortó distancias en el minuto 76 en un córner y, en otro saque de esquina, Javi Flaño llevó el delirio a los 2.500 aficionados desplazados en el minuto 91.

La siguiente temporada, con la sanción de LaLiga todavía condicionando la composición de la plantilla, Osasuna no podía tener otro objetivo que una nueva permanencia en la división de plata. Sin embargo, aquel equipo protagonizaría una de las mayores sorpresas de la historia de la entidad con Enrique Martín a los mandos y una brillante generación de jugadores que emanaba desde Tajonar liderada por Mikel Merino, David García y Álex Berenguer. Una carambola clasificaría al equipo para el playoff de ascenso en la última jornada, en la que golearon al Real Oviedo (0-5). El equipo llegó desinhibido a un playoff en el que ganaron todos sus partidos. Primero al Nàstic de Tarragona (3-1 y 2-3) y después al Girona (2-1 y 0-1), con el gol para el recuerdo de Kenan Kodro en Montilivi.

4 de junio de 2016. Osasuna regresaba a Primera contra todo pronóstico. Aquel día se impuso en Girona (0-1) gracias a gol de Kenan Kodro y rubricaría un playoff perfecto en el que fue capaz de ganar todos sus partidos.

El ingreso por los derechos audiovisuales de la Primera División fue un balón de oxígeno para un Osasuna que todavía se encontraba muy debilitado económicamente y se había visto obligado a vender a Merino al Borussia Dortmund para subsistir. A nivel deportivo, la temporada 2016/17 fue un desastre (Enrique Martín, Joaquín Caparrós y Petar Vasiljevic). Una plantilla con un coste propio de Segunda se vio sobrepasada por el nivel de Primera. Sin embargo, en junio de 2017 Osasuna liquidaría la deuda con la Hacienda Foral, incluidos 7 millones de euros que aparecieron en una inspección posterior.

Luis Sabalza confiaría la dirección deportiva a Braulio Vázquez con la misión de iniciar un nuevo proyecto deportivo. Aunque no se logró el ascenso en su primer intento en la temporada 2017/18 con Diego Martínez en el banquillo, sí lo haría en la campaña siguiente de la mano de un Jagoba Arrasate que se convertiría en uno de los entrenadores más importantes de la historia de la entidad. Después del sufrimiento vivido y de haber estado al borde del abismo, la afición rojilla cerraba la década con la ilusión de volver a ver a su equipo entre los más grandes y de conectar con una plantilla que a una base de canteranos como Oier, Roberto Torres, David García y Unai García se sumaban futbolistas que desarrollarían longevas y brillantes carreras en el club como Sergio Herrera o Rubén García. Además, los socios del club votarían cómo sería la reforma de su casa, El Sadar. La ilusión por un gran futuro retornaba al osasunismo.

El ascenso de 2019 fue incontestable. Osasuna se proclamó campeón de Segunda División con holgura y logró retonar a la élite. 

Otro hito en esta década fue la recuperación del fútbol femenino en el Club Atlético Osasuna. La entidad tuvo por primera vez un equipo en el curso 2002/03, en lo que sería el primero de los dos intentos fallidos por establecer una estructura que no se establecía, según los dirigentes, por motivos económicos. Tras el descenso del primer equipo masculino a Segunda División en 2014, desapareció por segunda vez el equipo femenino. A raíz de esa decisión traumática, un grupo de padres y madres formaron el Mulier. Entre los impulsores estuvo Eva Blanco, primera directiva en la historia de Osasuna en la junta de Luis Sabalza. Con la llegada de éste a la presidencia se suscribió una colaboración entre Osasuna y Mulier que abarcó dos campañas.

En junio de 2016, el club se lanzó a tener una estructura propia y se puso a la cabeza de una fundación que integrase a la mayor parte de los equipos navarros. El objetivo era dar forma a una estructura que alimentase de jugadoras al primer equipo y facilite la práctica del fútbol a las niñas por toda la geografía foral. En el plano competitivo, las sénior, entrenadas por Ioseba Sesma, ascendieron a Segunda División; en la temporada 2018/19, con Mikel Bakaikoa en el banquillo, el rendimiento de las chicas llega a acariciar el ascenso a Primera División. Asimismo, coincidiendo con el cincuenta aniversario de la construcción de El Sadar, el estadio abrió sus puertas por primera vez a las chicas. Ocurrió el 9 de septiembre de 2017 coincidiendo con un partido de Liga contra el Pradejón. Posteriormente, el 10 de marzo de 2019, más de diez mil espectadores asistieron a un partido contra el Eibar correspondiente a la fase de ascenso a la máxima categoría.