Años 2000

años 2000

la excelencia deportiva

El Club Atlético Osasuna entraba en el nuevo milenio en Primera División. El binomio que conformaban Javier Miranda en la presidencia y Miguel Ángel Lotina en el banquillo dio al equipo dos permanencias sufridas. Para la historia quedaron el baño del presidente en la playa de La Concha tras celebrar la salvación en la última jornada en Anoeta o el gol del australiano John Aloisi en la prolongación en San Mamés en la penúltima fecha del campeonato que certificaría otro año en la élite.

En mayo de 2002 accedería a la presidencia Pachi Izco tras imponerse en las elecciones a Juan Manuel Pedreño y Miguel Ángel Jaime. En la década que estaría al frente del club alcanzaría cotas deportivas nunca antes vistas en Osasuna, aunque el paso de los años evidenció una gestión irregular que acabaría por comprometer la propia supervivencia de la entidad. Izco confío el banquillo a Javier Aguirre, que venía de liderar a México en un Mundial en el que llegó a los octavos de final. La contratación no pudo ser más exitosa, ya que ‘el Vasco’ firmaría un brillante ciclo de cuatro temporadas. Una de sus primeras grandes noches tendría lugar en abril de 2004, cuando derrotó por 0-3 al Real Madrid de ‘Los Galácticos’ en el Santiago Bernabéu. No obstante, escribiría páginas más importantes en los cursos venideros.

El 11 de junio de 2005, Osasuna disputaría en el Vicente Calderón la primera final de la Copa del Rey de su historia, en la que cayó ante el Real Betis (2-1). Pese que Aloisi forzó la prórroga al igualar el gol iniciar de Oliveira, el bético Dani daría el título a los verdiblancos en la prolongación. Las semifinales también se habían resuelto a orillas del Manzanares, con los rojillos defendiendo la exigua renta de la ida obtenida con un gol de Valdo ante el Atlético de Madrid (1-0 y 0-0).


11 de junio de 2005. Osasuna jugó su primera final de Copa del Rey en el Vicente Calderón. Los rojillos perdieron ante el Real Betis (2-1). 

La decepción de no levantar el título se sumó pocos meses después a la de caer en la ronda previa de la UEFA Cup ante el Stade Rennes (3-1 y 0-0). Además, Osasuna perdió en aquel verano a uno de sus principales referentes como el uruguayo Pablo García. Sin embargo, el equipo supo levantarse para continuar escribiendo páginas de gloria gracias a una estructura conformada por jugadores de alto nivel como Savo Milosevic, Patxi Puñal, César Cruchaga o Ludovic Delporte, a la que sumaría un portero de experiencia internacional como Ricardo López, un central que dejaría huella como Carlos Cuéllar, un talento exótico para la medular como Javad Nekounam o la irrupción de uno de los mejores futbolistas que ha dado la cantera rojilla, Raúl García.

La temporada 2005/06 pasaría a la historia como, probablemente, la mejor de la historia para Osasuna en liga. Se repetiría la cuarta plaza de la campaña 1990/91, disputando el campeonato de invierno hasta la última jornada de la primera y siendo arrollador en El Sadar, donde ganó de forma consecutiva sus nueve primeros partidos de liga. El curso se cerraría con un a victoria ante el Valencia (2-1) con goles de Milosevic y David López, que supondría la clasificación para la Champions League por primera y única vez en la historia del club.

entre 2005 y 2008, osasuna encandenó tres años gloriosos en los que disputó una final de copa del rey, logró clasificarse para la champions league tras finalizar la liga en cuarta posición y alcanzó unas semifinales de la copa de la uefa

La aventura en la máxima competición continental fue breve. El Cuco Ziganda asumía el banquillo rojillo tras la marcha de Javier Aguirre al Atlético de Madrid. El infortunio en el sorteo de la eliminatoria previa deparó un enfrentamiento al Hamburgo de Van de Vaart, Kompany o De Jong. Ziganda sorprendió haciendo debutar a Nacho Monreal con el primer equipo en la ida disputada en Alemania (0-0). Pese a adelantarse con un gol de Cuéllar en El Sadar, los rojillos recibieron un empate injusto en el tramo final y dijeron adiós a su sueño de avanzar en la máxima competición por el doble valor de los goles fuera de casa (1-1). Pero el sueño europeo de Osasuna no acabaría esa temporada.

5 de abril de 2007. Osasuna logró una goleada en casa del Bayer Leverkusen (0-3) para encarrilar los cuartos de final de la Copa de la UEFA. En la imagen, Webó celebra el tercer tanto rojillo en una noche en la que también marcaron Cuéllar y David López.

Los rojillos se repusieron del duro golpe y completaron la mejor participación de la historia del club en Europa. Lo harían en la UEFA Cup, una segunda competición continental con la que la afición rojilla se fue ilusionando en media que el equipo superaba eliminatorias. Tras superar una eliminatoria previa y una fase de grupos en la que los navarros dejaron una goleada para el recuerdo en Parma (0-3), llegaron las eliminatorias. En los dieciseisavos tumbaron al Girondins de Burdeos con testarazo de Nekounam en el último minuto de la prórroga (0-0 y 1-0), en octavos de final al Glasgow Rangers (1-1 y 1-0) y en los cuartos a un Bayer Leverkusen tras vapulearlo en su propio estadio con goles de Cuéllar, David López y Webó (0-3 y 1-0). Osasuna cerraría su participación en las semifinales. El gol en el partido de ida de Raúl García fue remontado por el Sevilla en su estadio (1-0 y 2-0).

Como anécdota de aquella campaña, Osasuna fue nombrado mejor club del mundo del mes de diciembre de 2006 por la IFFHS gracias a cuatro victorias ligueras consecutivas y un triunfo en la UEFA.

Tras alcanzar cotas tan altas, costó volver a la rutina de la lucha por la permanencia. En las siguientes dos temporadas, Osasuna lograría salvaciones ajustadas. Especialmente dramática fue la del curso 2008/09, en la que José Antonio Camacho asumió el banquillo tras la destitución de Ziganda. A falta de dos jornadas para la conclusión del campeonato, los rojillos estaban obligados a ganar al Barcelona y Real Madrid para salvarse. Y lo hicieron: 0-1 en el Camp Nou con gol de Pandiani y 2-1 en El Sadar ante los blancos con una volea estratosférica de Juanfran que quedaría para el recuerdo.