Sergio Herrera Pirón (5 de junio de 1993; Miranda de Ebro, Burgos) llegó al Club Atlético Osasuna en el verano de 2017 procedente de la Sociedad Deportiva Huesca, donde se había convertido en el portero revelación de LaLiga Smart Bank. Anteriormente, se había formado en la cantera del Deportivo Alavés para después curtirse en Segunda B en equipos como el Club Deportivo Laudio y la Sociedad Deportiva Amorebieta.
En su primera temporada como rojillo se hizo con la titularidad y completó una gran campaña, que tuvo como nota negativa una lesión del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en la recta final del curso. Tras siete meses de trabajo, el guardameta mirandés logró recuperarse plenamente y volvió a defender el arco rojillo, disputando cuatro partidos en la campaña 2018/19, en la que Osasuna logró el ascenso a LaLiga Santander. 
Durante las siguientes temporadas ha sido una pieza clave en las permanencias del equipo en la máxima categoría jugando 19 partidos en la 2019/20; 33 en la 2020/21; 37 en la 2021/22; 24 en la 2022/23, en la que el equipo alcanzó la final de la Copa del Rey y se clasificó para la previa de la UEFA Conference League y 34 en la 2023/24.
