Osasuna Femenino regresa este domingo a la competición oficial y lo hace visitando al Zaragoza C.F.F. en la primera jornada de la Reto Iberdrola 2020/21. Las rojillas iniciarán su andadura en un campeonato que presenta cambios respecto a la temporada anterior y que pondrá a prueba al conjunto navarro.

Después de haber completado una larga pretemporada, el equipo que dirige Kakun Mainz llega preparado para el primer encuentro. La propia entrenadora destacaba las ganas que tiene su equipo de volver a competir: “Ha sido una pretemporada larga y hemos aprovechado para hacer esa puesta a punto. Hemos jugado amistosos, sabiendo competir contra equipos de Liga Iberdrola, y creo que el equipo va cogiendo forma. Sabemos que va a ser duro, pero queremos que el equipo sea siempre competitivo”.

Buenas sensaciones en las pruebas de pretemporada

Según han ido pasando las semanas de trabajo, Osasuna Femenino ha ido mostrando cada vez una imagen más competitiva sobre el verde. Las rojillas comenzaron sus partidos de preparación cayendo ante la Real Sociedad (3-0) y empatando frente al Eibar (1-1). Ambos encuentros se repetirían una semana más tarde y, tras caer ante las txuri-urdin (2-0), las navarras conseguirían ante el equipo armero su primera victoria de pretemporada (0-3). Hace dos semanas, Osasuna venció al Racing Femenino en Torrelavega (1-3) y el pasado sábado empató ante el Deportivo Alavés (1-1), pese a caer después en la tanda de penaltis, en la que ha sido la última prueba para las de Kakun Mainz a una semana de comenzar la competición oficial.

Una Reto Iberdrola con un nuevo formato de competición

Las rojillas afrontan una temporada cuyo formato de competición poco tiene que ver con lo visto hasta ahora. Hasta ahora, La Reto Iberdrola estaba dividida en dos grupos: Norte y Sur. Cada uno de ellos contaba con 16 equipos que competían entre sí. Ahora el formato de esta competición sufrirá un cambio. Tanto el grupo Norte, como el grupo Sur, se dividirán en dos subgrupos de 8 y 9 equipos cada uno aplicando un criterio de proximidad geográfica.

Asimismo, la competición se disputará en dos fases. La primera será una liga regular en la que los 8 equipos de cada subgrupo se enfrentarán entre sí a ida y vuelta en un total de 14 jornadas. Al concluir esa liga, los cuatro primeros clasificados de cada subgrupo formarán un nuevo grupo en el que disputarán una plaza de ascenso a la máxima categoría. Al pasar a este nuevo grupo, cada uno de los equipos arrastrará los puntos obtenidos en la primera fase contra los tres equipos que pasan junto a él. Es decir, si un conjunto vence a los tres equipos que pasan a la fase de ascenso junto a él tanto en la ida como en la vuelta, ese equipo pasará a la siguiente fase con 18 puntos. Por lo tanto, en esta fase de ascenso, los equipos que ya se enfrentaron en la primera fase no lo volverán a hacer entre sí, si no que se enfrentarán únicamente a los 4 equipos ascendidos del otro subgrupo. A la conclusión de las 8 jornadas de esta fase, el campeón de grupo será quien consiga el ascenso.

Por el contrario, los cuatro últimos clasificados de cada subgrupo en la primera fase pasarán a un nuevo grupo en el que lucharán por la permanencia. En este caso la dinámica es la misma. Cada equipo arrastra los puntos logrados ante los conjuntos que pasan a este grupo junto a él y solo se enfrentarán contra los cuatro últimos equipos del otro subgrupo. Los dos últimos clasificados en esta fase de permanencia descenderán de categoría.