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A Osasuna sólo le faltó el gol (0-0)
Los rojillos tuvieron que conformarse con un empate pese a arrollar al Celta en el primer tiempo y fallar un penalti al inicio del segundo.
El Club Atlético Osasuna no pudo pasar del empate ante el Real Club Celta de Vigo, pese a hacer méritos para haber sumado los tres puntos (0-0). Ni una primera parte primorosa, ni un penalti lanzado por Rubén García al inicio de la segunda, ni dos ocasiones del Chimy Ávila en la recta final pudieron desnivelar el marcador en favor de los rojillos. Los pupilos de Jagoba Arrasate tuvieron que conformarse con sumar su segunda igualada de la temporada en dos encuentros disputados.
El primer período tuvo un ritmo trepidante. Osasuna jugaba en campo contrario, recuperaba el esférico con una presión agresiva y generaba peligro desde sus bandas, muy profundas. Al cuarto de hora de juego, una transición que circuló desde las botas de Nacho Vidal en la derecha a las de Rubén García en izquierda supuso la primera ocasión clara del encuentro. Tras recortar a su par, el disparo del de Xátiva fue repelido por la pierna de un defensor. Más tarde, dos disparos potentes de Kike García y Moncayola obligaron a emplearse a fondo a Dituro. El ariete conquense fue un incordio para la zaga visitante, como también lo fue un incisivo Manu Sánchez en el costado zurdo. Un centro medido del lateral madrileño en la recta final del primer acto fue rematado por Moncayoa levemente desviado. El conjunto celeste se encontró incómodo, aunque también supo generar peligro tras pérdidas de balón, evidenciando la calidad de su frente ofensivo.
Tras el paso por vestuarios, Osasuna tuvo la posibilidad de adelantarse en el marcador. Sólo habían transcurrido diez segundos cuando, tras luchar un envío largo, Kike García fue golpeado en el rostro por Carlos Domínguez en el interior de área. Pese a que Rubén García logró engañar a Dituro, el guardameta argentino logró despejar el lanzamiento con el pie. Al conjunto navarro le costó más que en el primer acto encadenar opciones de gol. Las más claras llegaron en la recta final, cuando un enérgico Chimy Ávila estuvo muy cerca de reencontarse con el gol en sendos remates de cabeza. El primero salió a centímetros del palo tras un centro de Roberto Torres y el segundo, a servicio de Cote, lo despejo su compatriota Dituro. El guardameta argentino sostuvo al Celta en el descuento, en el que el conjunto vigués tuvo que jugar con diez jugadores tras la lesión de Kevin. Sin embargo, los vigueses supieron sufrir y rascar un punto de El Sadar, en una noche en la que a Osasuna sólo le faltó el gol.