

El 19 de mayo de 2016 el Club Atlético Osasuna puso en marcha la Fundación Osasuna Femenino, un proyecto cuyo objetivo era dotar de una estructura sólida a jóvenes jugadoras y de esa forma animar, ilusionar y formar niñas para hacer crecer el fútbol femenino.
La Fundación Osasuna Femenino se integraron otros ocho clubes navarros. Además de la entidad rojilla, Burladés, Iruntxiki, Kirol Sport, Berriozar, Ardoi y Zarramonza compusieron este proyecto como patronos; y Lagunak y Gazte Berriak como colaboradores.
Pese a que la prioridad del proyecto siempre fue crear una base sólida y formar jugadoras, uno de los más ambiciosos objetivos a largo plazo fue el de contar con un equipo rojillo en la Primera División Femenina. Por ello, el Club Atlético Osasuna desarrolló un proyecto ambicioso de captación, de cursos de tecnificación y de proyectos de colaboración y formación entre los diferentes clubes pertenecientes a esta fundación.
Tres años después, el proyecto continúa creciendo y logrando sus diferentes objetivos. Cada vez son más las niñas que, desde muy temprana edad, comienzan a disfrutar del fútbol con las tecnificaciones de la Fundación Osasuna Femenino. Además, los clubes que conforman la Fundación continúan trabajando en colaboración con el objetivo de seguir creciendo. En lo que respecta a la entidad rojilla, el primer equipo ha logrado dos ascensos en sus tres años de vida y esta temporada milita en la categoría de plata. Además, Osasuna Femenino cuenta con un segundo equipo que también ha logrado ascender de la categoría regional y asegura el futuro del proyecto.
El primer equipo sigue su ascenso hacia la élite
En sus tres años de existencia, Osasuna Femenino ha logrado dos ascensos. En la temporada 2016/17, bajo las órdenes de Ioseba Sesma, el equipo rojillo salió campeón de la categoría Regional navarra, ascendiendo así a la Segunda División Femenina. Una categoría muy exigente a la que las navarras tuvieron que adaptarse en su primer año. El equipo finalizó la campaña en cuarto lugar, detrás del Logroño, Athletic B y Eibar.
El término de dicha campaña supuso un punto de inflexión en el proyecto, que tuvo como consecuencia la llegada de Mikel Bakaikoa al banquillo rojillo. Bajo sus órdenes, Osasuna Femenino realizó la pasada temporada una campaña espectacular en la que se proclamó campeón de la Segunda Femenina y de la Copa IMQ. Además, las rojillas disputaron la fase de ascenso a LaLiga Iberdrola, cayendo en semifinales ante el Santa Teresa de Badajoz.
El Sadar abre sus puertas a miles de personas
Los resultados deportivos no fueron los únicos éxitos cosechados por el equipo de Bakaikoa. En la temporada 2017/18, El Sadar abrió sus puertas por primera vez en su historia al fútbol femenino para un partido entre Osasuna Femenino y Pradejón, pero fue en la campaña 2018/19 cuando se vivió una fiesta del fútbol femenino sin precedentes. El primer equipo femenino disputó hasta tres partidos en el feudo rojillo, dos de liga regular, ante Eibar y Alavés, y el correspondiente a la vuelta de las semifinales de la fase de ascenso a LaLiga Iberdrola, ante el Santa Teresa.
El partido ante las guipuzcoanas fue el encuentro que más espectadores ha albergado en la historia del fútbol femenino navarro. Un total de 10.250 personas se dieron cita en El Sadar aquel día para ponerle el broche de oro a una temporada para el recuerdo.